Mark Millar es un guionista de historietas o tebeos nacido en Coatbridge, Reino Unido, el 24 de diciembre de 1969.

Mark Millar es uno de los más aclamados y exitosos autores del cómic estadounidense actual, guionista de algunas de las series de mayor éxitos de crítica y público de los últimos años, como The Authority, Ultimate X-Men o The Ultimates. Su popularidad no es menor que la controversia que suscitan sus historias, repletas de sexo y violencia, con un humor negrísimo, en las que trata provocativamente temas políticos y sociales así como otros más personales, mezclando continuamente el naturalismo, el drama y la acción más desenfrenada. Sus críticos han señalado el uso recurrente de sus temas y argumentos, así como la debilidad de sus diálogos, mientras que su partidarios disfrutan con sus planteamientos atrevidos y su estilo provocador y dinámico.

Millar quiso ser guionista de historieta desde que conoció a Alan Moore en una sesión de firmas a mediados de los 80. Sin embargo, no fue hasta que necesitó dinero después de dejar la universidad que se decidió a escribir profesionalmente. Consiguió su primer trabajo a finales de los 80 como guionista de la serie Saviour, con dibujos de Daniel Vallely, para Trident Comics. Saviour era uno de los títulos más populares de la editorial; se trataba de una extraña mezcla de narrativa posmoderna, religión, sátira y acción superheroica, que serían los elementos por los que más adelante Millar sería conocido. También escribió The Shadowmen para Trindet, pero sólo se publicaron dos números porque la editorial quebró en 1991, dejando los dos títulos de Millar inacabados. En esta época también comenzó a escribir en la clásica cabecera inglesa 2000 AD, dando inicio a una extensa colaboración.

El trabajo de Millar en Reino Unido llamó la atención de DC Comics y en 1994 comenzó a escribir la serie Swamp Thing, introduciéndose en el mercado estadounidense. Los primeros cuatro números de Millar fueron co-escritos junto con Grant Morrison, gran amigo suyo con cuyo enfoque sobre la historieta coincide en buena parte, pero fue Millar quien se asentó en el título y consiguió un gran éxito de crítica para lo que era una colección en declive. Durante los años siguientes, Millar compaginó su trabajo en 2000 AD con sus guiones para DC, escribiendo incluso títulos de Superman, aunque a los largo de la década los 90 fue desplazando paulatinamente su esfuerzo hacia EE. UU. En DC realizó un trabajo notable en títulos como The Flash, también co-escrito con Morrison, o diversos spin-off de la Justice League, a la par que escribía en otras series como Vampirella, de Harris Comics, o Skrull Kill Krew, de Marvel Comics.

El éxito le llega a Millar en el 2000, al suceder a Warren Ellis como guionista de la serie The Authority de Wildstorm (subdivisión de DC), donde jugó sus mejores bazas y ganó una notable reputación. La exitosa serie creada por Ellis se basaba en la premisa de situar a los superhéroes dentro del mundo contemporáneo real, rodeados de conflictos internacionales y política. Manteniendo los aspectos más notorios de la colección, Millar y el dibujante Frank Quitely añadieron un estilo más polémico a las historias al tiempo que aumentaron el nivel de violencia gráfica. The Authority sufrió censura por parte de DC que causó cierta fricción entre Millar y la editorial, especialmente con el editor Paul Levitz, agrabándose aún más a partir de los sucesos del 11 de Septiembre, cuando DC se hizo aún más sensible a la violencia y las escenas de destrucción en sus colecciones. Los 12 números que guionizó Millar tuvieron una edición accidentada, sufriendo retrasos en la distribución y alteraciones en el dibujo que se dejaron notar en las ventas, lo que aumentó la frustración de Millar por las continuas objeciones de DC a su estilo y el contenido de sus historias. Aún escribiría para DC Superman: Red Son, otra de sus pequeñas joyas, pero abandonaría definitivamente la editorial en 2002.

Convertido ya en un guionista de prestigio, es contratado por Marvel Comics para lanzar Ultimate X-Men dentro de su nueva línea Ultimate. Ésta pretendía reformular los personajes más populares de la editorial adaptándolos al siglo XXI, haciéndolos más atractivos para un público nuevo y más accesibles al carecer de la continuidad del Universo Marvel. Ultimate X-Men supuso un enorme éxito de crítica y público para Marvel y Millar; además, coincidió también con el éxito de New X-Men de Morrison y dio definitivamente a la edtorial el empujón que su editor jefe Joe Quesada estaba buscando. Millar se había convertido en uno de los principales arquitectos de la línea Ultimate y continuaría expándiéndola con un nuevo y también exitoso título, The Ultimates, donde presentó su particular y contundente visión de los Vengadores. Ultimate X-Men y The Ultimates se convirtieron en las dos series mejor vendidas de Marvel en los últimos años. Millar dejó Ultimate X-Men pero no abandonó su relación con Marvel. Guionizó personajes tan populares como Spiderman o Lobezno, trabajando con el dibujante John Romita Jr.; escribió la serie Trouble, que suscitó también cierta controversia por su descripción del sexo adolescente y su insinuación de que sus personajes eran versiones jóvenes de personajes de Spiderman como la Tia May; y guionizó, de nuevo dentro de la línea Ultimate, los primeros seis números de «Ultimate Fantastic Four junto con Brian Michel Bendis, otro de los guionistas actuales de mayor éxito.

En 2004, Millar puso en marcha su proyecto personal de crear su propia línea de historietas, a la que llamaría Millarworld, cuyos títulos serían publicados simultáneamente por cuatro editoriales diferentes. The Unfunnies, publicada por Avatar, no llegó a completarse, aparentemente por problemas legales, y Run, que debía ser publicado por Image y contar con dibujos de Ashley Wood, nunca llegó a ver la luz. Sin embargo, Dark Horse publicó con cierto éxito Chosen, una especie de actualización de Saviour. Y aún mayor aceptación obtuvo Wanted, serie publicada por Top Cow, con dibujos de J.G. Jones, que partía de la premisa de que los supervillanos habían vencido a todos los supehéroes del mundo y de la que se está trabajando incluso en una posible adaptación cinematográfica.

En 2005, diversas acciones ciertamente estrambóticas giraron la atención hacia Millar, entre las que se cuenta el perder una apuesta de 5.000 dólares con Harry Knowles sobre el casting de la nueva película de Superman y un intento de relacionar a Eminem con la película de Wanted que los representantes de Eminem negaron públicamente. Millar anunció el 1 de noviembre de 2005 que se tomaría seis meses sabáticos de su trabajo en los cómics como parte de su recuperación de una seria enfermedad crónica. Planea volver a escribir cómics en 2006, incluyendo entre sus planes nuevos títulos del sello Millarworld.

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